La última década fue prácticamente un período de inactividad para Kittie. Su último álbum, I’ve Failed You, se remonta a 2011, cuando la banda liderada por las hermanas Morgan (guitarra y voz) y Mercedes (batería) Lander atravesaba su momento más difícil. Los años 2010 fueron complicados para muchas bandas vinculadas al nu metal, tal como los 90 lo fueron para las agrupaciones de hard rock. Aunque Kittie nunca anunciaron una separación oficial, la falta de interés del público y tragedias personales, como el suicidio de su bajista Trish Doan en 2017, empujaron al grupo a un largo receso.
El lanzamiento de su álbum debut Spit en 1999, en plena explosión del nu metal, trajo consigo altas expectativas para la banda. Si bien vendieron un millón de copias, Kittie nunca fue tomada completamente en serio. En una época donde la música estaba dominada por la agresividad masculina – basta recordar el caótico Woodstock ’99 – no fue fácil para un grupo como Kittie ganar respeto en la escena. Esto fue una verdadera injusticia, ya que la banda fue construyendo una discografía más sólida de lo que muchos llegaron a reconocer.
Sin embargo, lo que se va, regresa, y con la llegada de una nueva década, lo relacionado con el metal de los 90 volvió a ganar popularidad. De repente, Kittie se encontró con una escena más abierta y menos misógina, y artistas como Lzzy Hale y Demi Lovato comenzaron a citarlas como una influencia. Todo parecía alinearse para un regreso digno.
Afortunadamente, en lugar de limitarse a actuar en festivales por nostalgia, la banda decidió reactivar su creatividad. Tras la buena acogida de los singles ‘Eyes Wide Open’ y ‘We Are Shadows’ en 2024, a principios de verano lanzaron Fire, su primer álbum en 13 años, un periodo más largo que el tiempo que les tomó grabar sus seis primeros discos.
Kittie no es una banda destinada a revolucionar la música, pero lo que hacen, lo hacen bien. Morgan Lander destaca como una vocalista versátil, capaz de alternar entre voces limpias y agresivas con facilidad, lo que da a la banda su sello distintivo. Sus canciones mantienen la energía característica, pero también tienen suficiente claridad para que los riffs y estribillos queden grabados en la mente, evitando la monotonía.
Canciones como ‘One Foot In the Grave’, la mencionada ‘We Are Shadows’, y ‘Falter’ son pruebas sólidas de que Kittie sigue siendo una banda competente. Los 35 minutos que dura Fire logran captar el interés suficiente para justificar, al menos, su regreso discográfico.
