Elon Musk niega el antisemitismo, George Soros duplica los ataques

Elon Musk se rió de su acusación el martes por la noche al sobreviviente del Holocausto y donante liberal George Soros de tratar de debilitar la civilización humana, horas después de que una cuenta de Twitter afiliada al gobierno israelí denunciara su retórica como antisemita.

«Digo lo que quiero decir, y si resulta en una pérdida de dinero, que así sea», dijo el fundador de Tesla y SpaceX en una entrevista con CNBC el martes por la noche.

Más temprano en la noche, Musk recurrió a su propia plataforma de redes sociales, Twitter, para ampliar las teorías de conspiración de larga data de que el judío húngaro-estadounidense de 92 años está usando sus miles de millones de dólares, comparando a Soros con un supervillano de Marvel que sobrevivió. el Holocausto. Para destruir la sociedad.

«Dije que me recuerda a Magneto. Ya sabes, calmar a la gente», dijo Musk al entrevistador de CNBC, David Faber. Se rió a carcajadas.

«Dijiste que quiere destruir el tejido de la civilización y que Soros odia a la humanidad», respondió Faber.

«Sí», dijo Musk. «Creo que eso es cierto. Esa es mi opinión», dijo.

Los líderes judíos pasaron gran parte del día lidiando con las consecuencias de los comentarios de Musk.

Más tarde esa tarde, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel señaló que las teorías de conspiración antisemitas y el hashtag «judíos» se habían vuelto populares en la plataforma, «tras un tuit de Elon Musk, propietario y director ejecutivo de la red social, que apesta a anti -Semitismo».

Ted Deutsch, director ejecutivo del Comité Judío Estadounidense; fue invitado Los comentarios de Musk se refieren a la «Ética de los Sabios de Sión para la era de Internet», un documento notoriamente falso que acusa a los judíos de conspirar para debilitar la civilización global.

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“Esto envalentonará a los extremistas que ya están tramando complots antisemitas y, como resultado, tratando de atacar a Soros y a las comunidades judías”, tuiteó el director ejecutivo de la Liga Antidifamación, Jonathan Greenblatt. Musk respondió más tarde que la organización debería eliminar la «resistencia» de su nombre.

Sentado con almizcle Esa tarde En una planta de fabricación de Tesla en Austin, Faber lo presionó para que explicara su retórica incendiaria.

“Las personas que compran Teslas pueden no estar de acuerdo con usted, entonces, ¿por qué compartirlo cuando los anunciantes en Twitter no están de acuerdo con usted? ¿Por qué no decir: ‘Oye, creo que esto’? Puedes decírmelo, podemos hablar de eso allí, puedes contárselo a tus amigos, pero ¿por qué compartirlo ampliamente?».

“Es decir, la libertad de expresión. Puedo decir lo que quiero», respondió Musk, recurriendo a un argumento que ha usado con frecuencia desde que compró Twitter el año pasado y comenzó a revertir las restricciones de la plataforma sobre el discurso de odio. (Musk no mencionó que días antes, Twitter había acordado censurar a algunos usuarios críticos con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de las elecciones del país).

El presentador de CNBC presionó a Musk una vez. “Estoy tratando de entender por qué haces eso, porque te pone en medio de una división partidista en el país”, dijo Faber. «Te convierte en un pararrayos para los críticos. ¿Lo entiendes? Ya sabes lo que dice la gente hoy, es un antisemita. No creo que lo seas».

«No, por supuesto, sueno como un antisemita», dijo Musk, luego cambió de tema. “No queremos convertir esto en una entrevista con George Soros”.

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Shira Rubin contribuyó a este informe, que ha sido actualizado.

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