El 6 de julio, Cock Sparrer será el grupo principal en la segunda jornada del festival Mondra & Roll en Arrasate. Hablamos con su vocalista, Colin McFaull, sobre su último álbum Hand On Heart y sobre el secreto detrás de más de 50 años de carrera sin haber tenido ni una sola pelea entre ellos.
Todo tiene un final, aunque Cock Sparrer aún no está listo para despedirse definitivamente, son conscientes de que el final se acerca. Quizá por eso, hace algunos meses anunciaron que su más reciente disco de estudio, Hand On Heart (Cherry Red), sería el último. Si realmente lo fuera, la legendaria banda londinense lo haría con una colección de canciones a la altura de su legado en la escena Oi!. Ni en el estudio ni en el escenario, hacer el ridículo nunca ha sido una opción para ellos.
Hace poco lanzaron Hand On Heart, anunciado como su último álbum. ¿La decisión de que fuera el último ya estaba tomada al comenzar a componer?
Colin McFaull: «No exactamente. Este disco fue algo diferente debido a la pandemia. Empezamos a trabajar en él a principios de 2020. Teníamos unas cinco o seis canciones y planeábamos completar otras en los meses siguientes, pero el COVID detuvo todo. Eso cambió nuestros planes. Seguimos componiendo, y cuando la pandemia terminó, teníamos esas canciones que nos gustaban, pero no sabíamos si hacer un álbum completo o lanzarlas como sencillos. Al final, decidimos grabarlo todo. Terminamos con 16 temas, los escuchamos y vimos que teníamos un disco sólido. Decidimos que sería el último porque, sinceramente, no nos vemos pasando nuevamente por todo el proceso de componer, grabar, mezclar y promocionar. Ya fue suficiente (risas). Si en el futuro surge una canción buena, la lanzaremos, pero no habrá más álbumes completos.»
¿Sientes que han dicho todo lo que tenían que decir?
«En parte sí. Seguimos enfadados con muchas cosas y mantenemos los mismos principios, pero nos hemos relajado un poco con el tiempo (risas).»
¿Te sigue molestando lo mismo que hace 50 o 40 años? ¿Escribes desde otra perspectiva ahora?
«Sigo viendo las cosas de la misma manera, sigo enojado por las mismas injusticias. Lo que ha cambiado es que ahora lo veo desde la perspectiva de nuestros hijos y nietos. No solo hablamos de lo que deberíamos hacer para cambiar las cosas, también hablamos de lo que las nuevas generaciones deberían hacer. Las cosas no han cambiado mucho a nivel global o político, lo cual es frustrante. En el fondo, los individuos somos responsables de que eso no suceda.»
A pesar de tus 68 años, parece que sigues manteniendo un espíritu juvenil, al menos en la música.
«Gracias, pero al comenzar el día, me siento como si tuviera 78 (risas). Después de unas horas, mejoro (más risas). Sobre el disco, entiendo lo que dices. Lo bueno es que no tenemos presiones de nadie, ni de un sello ni de un mánager. Hacemos lo que queremos. Si el disco no reflejara lo que somos como banda, simplemente no lo habríamos lanzado. Mucha gente nos ha dicho que es un buen cierre para la historia de Cock Sparrer, y creo que logramos lo que queríamos.»
¿Crees que Cock Sparrer ha tenido un impacto real o solo han sido parte de la banda sonora del movimiento?
«Siendo honestos y manteniéndonos fieles a nuestros principios, creo que hemos sido una fuente de inspiración para algunos. No hemos cambiado el mundo, pero hay gente que aprecia que siempre hemos sido auténticos. Nunca hemos fingido ser algo que no somos ni hemos hablado de temas que no entendemos. Hay demasiada gente opinando sin saber de lo que habla.»
¿Sigues al tanto de lo que ocurre en la escena punk actual?
«Lo intento. Conozco a bandas como The Chisel o The Meffs, y me gusta saber qué se está haciendo. Tengo gustos variados y sigo escuchando mucho glam de mi juventud: Sweet, Slade, David Bowie…»
¿Ves alguna banda actual como heredera de Cock Sparrer?
«Bueno, mi hijo Tom tiene su banda, Bar Stool Preachers, y está esperando a que me retire para tomar mi lugar (risas). No sé si hay una banda específica que vea como heredera. Muchos grupos, como Rancid o Dropkick Murphys, han versionado nuestras canciones y nos ayudaron a llegar a nuevas generaciones cuando estuvimos inactivos.»
A pesar de ser una institución en el punk y el Oi!, no alcanzaron la fama de bandas como Sex Pistols o The Clash. ¿Les hubiera gustado más reconocimiento?
«La verdad es que no nos importa. Siempre hemos dicho que primero somos amigos, y luego viene la banda. Nos conocemos desde los 11 años. Daryl (Smith, guitarra) es el más nuevo, y ya lleva 32 años con nosotros. Nunca nos hemos arrepentido de las decisiones que hemos tomado. Quizá hubiéramos tenido una carrera diferente, pero estamos contentos con dónde estamos. Nunca hemos querido perder el control sobre Cock Sparrer.»
Han sabido dosificar sus presentaciones, lo que hace que cada show sea especial.
«No fue algo planeado. Llegó un momento en que nos pedían tocar en todas partes, pero vimos que no era lo mejor. Trabajamos con gente en la que confiamos, y eso nos ha permitido mantenernos frescos. Queremos que los conciertos sigan siendo especiales, y eso también atrae a un público diverso, desde quienes nos siguen desde los inicios hasta jóvenes que llegan porque sus bandas favoritas nos mencionan como influencias.»
¿Hasta cuándo se ven tocando?
«No lo hemos hablado, pero sabemos que cuando llegue el momento de dejarlo, lo sabremos. Hay muchas bandas de nuestra generación que ya no disfrutan de tocar, y no queremos llegar a eso. Nos prometimos hace mucho no llegar a ese punto. Todos tenemos poder de veto en el grupo; si alguien no quiere hacer algo, los demás lo respetan. Este año hemos hecho 20 shows, y para el próximo solo tenemos dos programados. Lo importante es la salud y, mientras sigamos divirtiéndonos, seguiremos.»
Es sorprendente que sigan los cuatro miembros originales.
«Lo es. Nunca hemos tenido una pelea seria. Discutimos sobre cosas triviales, pero siempre con respeto. Esa ha sido la clave: no hay egos en Cock Sparrer.»
