En poco más de un año, Fuet! ha pasado de lo que parecía ser su único concierto a terminar en uno de los festivales más importantes del país. Lo que comenzó como un grupo de amigos sin grandes expectativas, ha sorprendido a todos con una carrera que va más allá de lo que jamás imaginaron en un tiempo récord.
Si los miembros de Fuet! hubieran diseñado una estrategia para acabar tocando en un festival del calibre del Mad Cool, probablemente no habría resultado tan exitosa como lo que ha ocurrido de forma espontánea. A finales de 2020, la banda madrileña lanzó su EP homónimo grabado en Westline Studios con Juan Blas, sin hacer mucho ruido. Originalmente, no había intención de realizar más conciertos ni grabar más música. Todo debía haber comenzado y terminado allí.
Sin embargo, el destino dio un giro inesperado cuando en febrero de 2023 participaron en el festival El Underground, organizado por la agencia Nueva Costa en la sala Wurlitzer Ballroom. La energía contagiosa de su actuación fue tan impactante que Rubén Armisén (voz), Álvaro Morales (guitarra), Héctor Sánchez (batería), Roberto de Baltasar (bajo) y Gonzalo Sánchez (guitarra) no podían dejarlo ahí. Así que, poco después, resurgieron con el single «KitKat» y una nueva actuación en Madrid.
Tras un breve silencio, la banda fue seleccionada para la fase final del Mad Cool Talent de este año, donde se impusieron en la competencia con solo 15 minutos sobre el escenario. Esto revitalizó a un grupo que amenaza con seguir dando de qué hablar, aunque sea a pequeñas dosis.
Decididos a analizar cada paso de su vertiginosa carrera, conversamos con Álvaro, Gonzalo y Héctor para entender qué tiene de especial Fuet!, y cómo han llegado más lejos que otros proyectos en los que habían estado involucrados.
El inicio de todo En diciembre de 2020, sin grandes expectativas, publicaron su primer EP grabado en Westline Studios. Álvaro Morales comenta: «Todo surgió cuando Rubén, que había pagado por unas sesiones de grabación con su anterior banda, Matuja, decidió no dejar perder esa oportunidad. Volviendo del Resurrection Fest de 2019, nos propuso a Dani (otro amigo de Pozuelo) y a mí grabar tres canciones, sin intención de formar una nueva banda. Solo queríamos pasar un buen rato y vivir la experiencia de grabar en un estudio profesional».
El proyecto, sin embargo, fue retrasado por la pandemia de COVID-19, lo que les dio tiempo para prepararse. Álvaro señala que su idea era meter en esas tres canciones todas las influencias musicales que habían absorbido desde pequeños, desde Red Hot Chili Peppers hasta While She Sleeps.
De un concierto «único» a una trayectoria inesperada En un principio, no tenían pensado tocar en directo. Álvaro explica: «Ninguno de nosotros estaba en condiciones para lanzar un proyecto serio. Rubén vivía en Londres, Dani no podía dedicarle tiempo, y apenas había conciertos debido a la pandemia. Solo queríamos compartirlo con nuestros amigos».
Sin embargo, todo cambió cuando Aitor Nova les propuso participar en el festival El Underground en febrero de 2023. Gonzalo, quien se unió al grupo en reemplazo de Dani, recuerda cómo aceptó inmediatamente la invitación. «Volver a la música después de tanto tiempo fue especial», señala.
Preparando el primer concierto Con solo tres canciones en su haber, la banda tuvo que trabajar rápido para preparar un set de 45 minutos. Álvaro había estado creando material adicional, lo que les permitió improvisar y construir nuevas canciones en tiempo récord. También decidieron incluir algunas versiones para completar el repertorio.
El resultado fue una actuación que sorprendió tanto al público como a los propios miembros de la banda. Héctor comenta: «Tuvimos la sensación de estar viendo a una banda increíble mientras tocábamos. La energía que transmitimos esa noche fue algo que nos marcó a todos».
El dilema de continuar Después de esa explosiva actuación, la banda se enfrentó a la pregunta de si continuar o dejarlo ahí. Tras un segundo concierto junto a Kohatu, sintieron que la presión autoimpuesta no les permitía disfrutar del proceso. Como resultado, decidieron bajar el ritmo, lo que llevó a que la banda entrara en una especie de «hibernación».
Sin embargo, la oportunidad de participar en el concurso Mad Cool Talent los volvió a activar. Aunque inicialmente no pensaban que tenían muchas posibilidades con apenas cuatro canciones y dos conciertos a sus espaldas, lograron superar todas las fases hasta ser seleccionados para tocar en el festival.
El futuro de Fuet! La experiencia de participar en el Mad Cool ha vuelto a llenar de energía al grupo. Aunque la banda reconoce que sus horarios y responsabilidades personales dificultan mantener un ritmo constante, están decididos a seguir adelante, adaptándose a lo que puedan hacer. Álvaro concluye: «Tocar en el Mad Cool ha sido una inyección de ilusión para todos. Nos ha dado esa chispa que necesitábamos para seguir creando y disfrutando de la música juntos».
