Nada más y nada menos que treinta años hace ya desde que el grupo Def con Dos se subió a los escenarios para callar las bocas de todos y todas aquellas que, desde la incultura e intolerancia, han criticado la lucha social y política que muchos y muchas defienden.
Nacieron para enseñar, desde la música, a cómo reírse de unx mismx para ver la realidad desde una perspectiva diferente. Dando guerra, por supuesto, en cada estribillo, en cada estrofa y en cada melodía que crean.
Pues bien, ahora, después de una treintena de años después, continúan y vienen pisando fuerte con su nuevo trabajo: “Gilipollas no tiene nombre”. Un repertorio de trece temas que generan un universo de desenfreno, gamberrismo y crítica bastante clara y concisa. Vamos, que van grano y el pasado 14 de febrero sobre las nueve y media de la noche, lo demostraron en la pre escucha que ofrecieron en el Café La Palma.
Entre luces tenues y un ambiente bastante familiar, casi todos los componentes de la banda (en ausencia del batería), salieron al escueto escenario del Café La Palma entre calurosos aplausos para presentar el que es su actual trabajo “Gilipollas no tiene nombre”. Parones explicativos cada pequeñas agrupaciones de los temas y una proyección trasera donde, en algunas ocasiones, se mostraban los videoclips que el grupo ha creado.
Letras atractivas y cañeras (como siempre) y una esencia pura de Def Con Dos con algo más de conexión con el 2020 en sus melodías y notas. Un conjunto bastante interesante que hace afianzar, aún más, a todx aquel/aquella que pertenece al universo “Def” desde sus inicios.
Lxs asistentes observaban y escuchaban con atención cada uno de los temas. Movimientos de cabeza y caras de “joder, qué bien suena esto!”. Con treinta años de lucha contra la estupidez a las espaldas (he ahí su slogan), y ese carácter tan puro y guasón de ver la realidad, la banda explicaba la pretensión de las canciones, la estructura de cada uno de los temas y su intención más real en este dos mil veinte.
Al final, en la ronda de preguntas, no faltaron las risas y vaciles. Las aclaraciones más cercanas y reales desde el interior de Def con Dos hasta la parte más escénica de los mismos.
Así son; una panda de artistas que no se cansan de crear letras de lucha y queja social y política. Que se ríen de todos y todas aquellas que les miran con desconfianza y no son capaces de ver más allá del mundo clon que se ha creado. Que insisten en que el punk no muera y en seguir impactando en los oídos de todo y toda aquella que les escuche y vibre con su música.
Está claro que hay Def con Dos para mucho pues, como bien dicen en su comunicado: “Todo lo que nace muere, como todo lo que sube acaba bajando, y nosotros, treinta años después, desde abajo o arriba, seguiremos molestando”.
Texto y Fotografías: Inma García de la Rosa Zamorano