KYIV, Ucrania (AP) — Ucrania recibió apoyo el martes de los estados bálticos y Polonia en su búsqueda por adquirir aviones de combate occidentales, pero no hay señales de que grandes potencias como Estados Unidos y Gran Bretaña hayan cambiado su postura de negarse a proporcionar aviones de combate. aviones a Kyiv. Después de casi un año de lucha fuerzas de invasión rusas.
“Ucrania necesita aviones de combate… misiles, tanques. Debemos actuar», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, en una conferencia de prensa con sus homólogos bálticos y polacos en la capital letona, Riga. Los países del flanco oriental de la OTAN se sienten particularmente amenazados por Rusia y han sido los principales defensores de la ayuda militar.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, sostuvo conversaciones con su homólogo francés y dijo que no discutieron aviones de combate específicos. Pero sí habló de «bases» aéreas que ayudarían a la defensa tierra-aire de Ucrania.
«No sé qué tan rápido será esta respuesta de los aliados occidentales» a las demandas de aviones de combate de Kiev, dijo Reznikov. «Soy optimista y creo que todo terminará lo antes posible».
También enumeró las armas que Ucrania había buscado el año pasado, comenzando con aguijones, y dijo que la primera respuesta siempre era «imposible». En última instancia, dijo, «es posible».
En declaraciones a Reznikov, el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, dijo que no estaba prohibido enviar aviones de combate. También confirmó que Francia enviará 12 cañones César más en las próximas semanas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el lunes que Francia no había descartado enviar aviones de combate a Ucrania, pero planteó varias condiciones antes de que se pudiera hacer tal movimiento, incluida la escalada de tensiones o el uso de aviones para «tocar suelo ruso». y no debilitó «las capacidades del ejército francés».
La visita de Reznikov se produjo una semana después de que los países occidentales se comprometieran a enviar tanques de última generación a Kyiv.
Muchos líderes occidentales han expresado su preocupación de que proporcionar aviones de combate podría escalar el conflicto de casi un año y arrastrarlo más profundamente a la guerra. Tales aviones de combate le darían un gran impulso a Ucrania, pero contrarrestar la enorme fuerza aérea de Rusia seguiría siendo un gran desafío.
El gobierno del Reino Unido, uno de los más firmes partidarios diplomáticos y proveedores militares de Kyiv, dijo que era «poco práctico» enviar sus aviones de combate.
Max Blaine, portavoz del primer ministro Rishi Sunak, dijo: «Los aviones de combate Typhoon y F-35 del Reino Unido son muy sofisticados y llevará meses aprender a volar».
«Dado eso, creemos que no es práctico enviar esos aviones a Ucrania», dijo el martes, pero no llegó a decir que el Reino Unido se opone a que otros países envíen los aviones.
Cuando se le preguntó el lunes si su administración estaba considerando enviar aviones de combate F-16 a Ucrania, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, respondió: «No».
Los funcionarios de Kyiv han instado repetidamente a los aliados a enviar los aviones. Son vitales para desafiar la superioridad aérea de Rusia y asegurar el éxito de futuros contraataques que puedan ser liderados por carros de combate occidentales.
Occidente ha rechazado la entrega de Kyiv de misiles de largo alcance capaces de atacar territorio ruso, citando una posible escalada.
Después de meses de regateo, Los funcionarios ucranianos instaron la semana pasada a los aliados occidentales a enviar tanques. La decisión se tomó a pesar de las reticencias y la cautela de algunos miembros de la OTAN, incluidos Estados Unidos y Alemania.
El canciller alemán Olaf Scholz se negó a ofrecer los aviones de combate, sugiriendo que todo el debate del domingo se debió a «motivos políticos internos» en algunos países.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo el lunes que «no había ningún obstáculo» para los esfuerzos para ayudar a Ucrania. Pero agregó que enviar los aviones sería «un próximo paso muy grande».
Cuando se le preguntó sobre las entregas de armas occidentales a Ucrania el martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, reiteró la opinión del Kremlin de que «la OTAN ha estado directamente involucrada durante mucho tiempo en una guerra híbrida contra Rusia».
Después de mantener conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shogri, en Moscú, dijo que el ejército ruso «tomará todas las medidas necesarias para cumplir con los planes occidentales».
Dijo que Shogri transmitió un mensaje del secretario de Estado de EE. UU., Anthony Blinken, sobre Ucrania, que repitió los llamados de Washington para que Rusia se retirara.
Lavrov dijo: «Rusia está lista para escuchar cualquier propuesta seria, me gustaría subrayar esta palabra, dirigida a una solución integral de la situación actual».
Se cree que tanto Ucrania como Rusia están acumulando sus arsenales para un ataque esperado en los próximos meses. La batalla en el campo de batalla durante el invierno fue mayormente un punto muerto.
Cuando se le preguntó sobre el pedido de aviones de guerra y misiles de largo alcance de Lituania para Ucrania, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que «refleja la actitud agresiva de los estados bálticos y Polonia, que están listos para hacer todo lo posible para provocar una mayor escalada sin pensar en las consecuencias».
«Es muy triste que los líderes de los principales países europeos, que impulsan la agenda europea, no cumplan con su papel de equilibrio para contrarrestar tales tendencias extremistas», dijo Peskov a los periodistas.
Mientras tanto, el presidente de Croacia, miembro de la OTAN, criticó a los países occidentales por suministrar a Ucrania tanques pesados y otras armas. El presidente Zoran Milanovic argumentó Ese suministro de armas sólo prolongará la guerra.
Anteriormente en el conflicto, las discusiones se centraron en la posibilidad de que Kyiv suministrara los aviones de combate MiG-29 de fabricación soviética que son familiares para los pilotos ucranianos. En marzo, el Pentágono rechazó una propuesta polaca para transferir sus MiG-29 a Kyiv a través de una base estadounidense en Alemania, citando el alto riesgo de provocar una escalada entre Rusia y la OTAN.
Ucrania mantiene una importante flota de aviones de combate de fabricación soviética, incluidos los aviones de combate Su-27 y MiG-29 y los aviones de ataque a tierra Su-25.
La transición a los aviones occidentales requerirá que las tripulaciones ucranianas se sometan a un entrenamiento prolongado y planteará desafíos logísticos asociados con su mantenimiento y reparación.
Rusia apuntó sistemáticamente a las bases aéreas ucranianas y las baterías de defensa aérea en las primeras etapas del conflicto, pero Ucrania ha sido inteligente al reubicar sus aviones de combate y ocultar los activos de defensa aérea, lo que resultó en que Rusia no pudo obtener el control total de los cielos.
Después de sufrir grandes pérdidas al principio del conflicto, la Fuerza Aérea Rusa ha evitado adentrarse en el espacio aéreo de Ucrania, centrándose principalmente en misiones de apoyo cercano de primera línea.
La Fuerza Aérea de Ucrania enfrentó desafíos similares al tratar de evitar que sus aviones de combate restantes fueran atacados por aviones de combate y sistemas de defensa aérea rusos.
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