Críticas de Discos

[Crónicas de Conciertos] De Madrid al Infierno en Sala RepubliK, Madrid (11/10/14)

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Las inmediaciones de la madrileña Sala Republik comenzaban a llenarse de gente a la espera de que, a partir de las 21:00, ésta abriera sus puertas para lo que sería el segundo día del festival De Madrid al Infierno. La noche anterior, el viernes día 10, el local había albergado las actuaciones de Fostioner, Hollow Earth, Viernes Trozo y Strawberry Hardcore.

Aroa, Ikena, Rebekah, Sarah y Vicky –o lo que es lo mismo Hammer Of Strong– serían las encargadas de abrir la noche. Su directo empezaba con Delirium y la mítica I love Rock N’ Roll de Arrows. Quizá, también influenciadas por la cover de Joan Jett. De esta forma, consiguieron captar la atención del público para el posterior tema propio que vendría después: Delirium. El esquema del concierto seguiría la misma estructura. Así, Hammer Of Strong interpretaría sus composiciones –Samantha y Riders– alternándolas con canciones de The Pretty Reckless, una inesperada versión de Lady Gaga y un final homenajeando a Metallica con For whom the bell tolls. El concierto de las chicas podría decirse que fue de menos a más, creciéndose conforme cogían más confianza en el escenario. Siempre es grato encontrase con un grupo de chicas capaz de demostrar que el metal no es sólo cosa de hombres.

A las diez, mientras que en la Calle Puebla lo único que se escuchaba era la lluvia, dentro de la sala, Impalator se subía al escenario con más fuerza que ningún otro grupo. Éste era sin duda el punto fuerte de la banda traído desde Ávila. Además, el directo de los abulenses tenía mucha más calidad que lo que habíamos podido escuchar en sus demos. Así, se desarrollaron temas como BuKKaKKe, Horse dick o Carnivorous Pussy entre otros. Uno de ellos podría haber sido compuesto mientras buscaban aparcamiento para llegar a la sala (comentaba Visy FuKK, vocalista, entre canción y risas). Vocalista que, por cierto, se convirtió en el estandarte del grupo y gran parte de la noche.

Cuarenta y cinco minutos después, afuera dejaba de llover y algunos hacían chistes entre el chaparrón y Gotteron, que se preparaban para su directo. El concierto prometía ser especial ya que la banda presentaba su último disco Reveal The Hidden, además de a su nuevo componente y guitarrista Pedro Buil. War time, Fading Away o Time Sparks desarrollaron un directo que, como su nombre indica, no careció de fallos técnicos. El punto cómico llegó con un juego al público y unos chupitos que no llegaron. Aún así, Gotteron supieron dejarnos con buen sabor de boca con los temas 10111 e Ikarus.

Por último, y desde primera hora de la noche, muchos de los asistentes ya habían anunciado el grupo final del festival en sus camisetas. Desde La Mancha y más contagiosos que el ébola (como señalaba Gus, el vocalista, a modo de presentación), Celtibeerian se convertían en los protagonistas de última hora de la Sala Republik. El folk metal inundó el local de la forma más divertida y característica que saben hacer los ciudadrealeños. Se sucedieron los temas de su primer trabajo Tirikantam y Keltorevolution, su último disco. No faltaron temas como el que da nombre a su segundo LP, The great fest, The Path o Win Another Battle. Prácticamente, los temas más conocidos de la banda ya que, desgraciadamente, el tiempo no daba para mucho más. Apenas cuarenta minutos que dejaron a más de uno con la miel en los labios, a pesar de haber podido disfrutarlos en mejores ocasiones.

Texto: Francisco Javier Fernández Imaz
Fotografía: Elena Mora Navas