Críticas de Discos

[Crónicas de Conciertos] La Kalaña en Miguelturra, Ciudad Real (07/01/17)

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El pasado sábado 7 de enero tuvimos una cita con La Kalaña en el C.E.R.E. de Miguelturra (Ciudad Real), siendo este un llamamiento ineludible para todos aquellos aficionados de la música punk rock que en los últimos 15 años ha habido en la provincia de Ciudad Real.

La Kalaña debutó en directo allá por el año 2004 en el mismo punto geográfico donde este sábado ponían punto y final a esta historia, pero con un ambiente muy distinto. Como bien diría Poti (voz de La Kalaña) sobre el escenario, hace 13 años ahí no había ni techo, ni existía este centro que ahora albergará más de un buen directo. Cuando llegó La Kalaña, muchos de los que allí estuvimos ya habíamos ido a más de un concierto de La Puta Vieja, grupo con el que nacimos una larga generación de amigos que ahora nos volvimos a unir, como lo hacía este quinteto, y formábamos el público que se dio cita en esta ocasión. Antes de empezar a sonar la música en directo nos acordábamos de Asko Puto Virus Urbano, volvíamos a ver alguna camiseta de Puto Madero y también surgía en más de una conversación otras formaciones como CizeroneKapote del Forro Ante todo Calma o todos esos grupos que fueron banda sonora de más de una noche de hermandad.

La noche tenía más música en directo y esta arrancaría muy pronto, llegando a este C.E.R.E. poco después de las 22:00 horas y con suficiente antelación a la primera actuación que correría a cargo de Traspotin y la Boletobanda, formación de Ayora (Valencia) que está a punto de grabar su nuevo disco pero no pudo dejar de lado esta ocasión. Con temas como “Pan del día”, “Tu primo” o “Tinajas” iniciaban un set con guiño inicial dedicado a La Kalaña.

“La ley del pobre”, “Gilipollas”, “País del revés” o “Mata marcianos” siguieron abriéndose paso mientras el público de Ciudad Real disfrutaba por primera vez de este grupo que surgió allá por el año 2009 de un tributo a La Polla Records del que tienen notable influencia.

“Seres divino”, “Manolete” o “Hijo del Pop” conseguían subir la temperatura de un público que se mostró demasiado frío al inicio y que poco a poco se acercaba hasta la valla que les separaba del escenario. La banda se mostró muy cómoda y el sonido que se había preparado para esta noche estaba a la altura de la situación, disfrutando en la recta final de su directo de cortes como “La banda del Bufarra”, “Come pollas”, “Buen cebollón” o un último y esperado “Hay ke ver ke Barbaridad” con el que público y músicos quedaron más que contentos.

Seguía la noche y no todo eran despedidas, ya que La Mala Vita actuaba por primera vez ante su público tras debutar el pasado mes de diciembre en la Sala Nana de Ciudad Real donde ya los conocimos. Ahora y con un sonido que permite analizarlos más en profundidad, volvimos a verles con la misma ilusión que hace unas semanas, siendo este uno de los aspectos más importantes para llegar lo más lejos posible.

Tenían muchas ganas de dar lo mejor de sí mismo, y el nerviosismo inicial se pasó muy rápido mientras caldeaban el ambiente con “La Bala”, “Not dead” o ese “Último Asalto” de los desaparecidos Segismundo Toxicómano que fue muy bien recibido por el público asistente.

“Animales”, “Último mono”, “Nazión Zombie” o un nuevo popurrí donde se colaron temas de bandas como Narco en su “Dame veneno” o Ska’n’Ska y su “Ya basta” fueron las siguientes, antes de despedirse con más cortes que pronto volveremos a escuchar. Aunque queda mucho camino por delante, hay ilusión y ganas de sobra para crecer poco a poco y poder llegar muy lejos. Los seguiremos de cerca.

Y así llegaba el momento más importante de la noche, cuando eran cerca de la 1 de la madrugada y el escenario se preparaba para el último directo de La Kalaña. Con tres trabajos a sus espaldas y trece años después de sus primeros ensayos habían elegido esta noche para dar su último baile rodeado de grandes amigos.

El escenario estaba listo y tras una breve intro preparada para la ocasión, irrumpieron con las tres primeras: “A la mierda las banderas”, “¿Qué os pensabais?” e “Insomnio”, volviendo a rejuvenecer una década cada uno de nosotros. Han sido parte de la banda sonora de cada uno de nosotros y así lo demostraron con “Sueños de Asfalto” o “Loco medio cuerdo”, que contó con la voz de Sergi, primer invitado al que siguió Richard Matas (El Chico Amperio) con “Y te dirán”, colándose entre estas un “Escupiré jodidos” de El Último ke Zierre, una de las bandas que sin duda marcó a La Kalaña.

“Putos Cerdos” o un primer popurrí sonaron antes de dar la bienvenida a Fillo y la sección de vientos de La Recua, quienes se unieron para “El barquito” y un “Ya no quiero verte más” que se bailó en toda la sala. Estabamos en el ecuador de esta despedida cuando siguieron “Cretinos de mierda”, “Un golpe más” o dos de La Polla Records: “Maigenerasion” y “Ciervos, corzos y gacelas”.

“Tantas cosas” y “La del Pol” dieron paso a “Como tu y como yo” con Pep Arenas (Konmozión Zerebral), siguiendo así la lista de colaboradores en una noche de auténtico lujo. Y aproximándose el final sonaron “Pedro, el yonki” y “Música Vacía”, esta última con Víctor López (El Chico Amperio) y Cizerone, quien corrió de la mesa de sonido al escenario para disfrutar de esta última noche con La Kalaña, en la que nos hablaba de esa situación que se vivió en esta localidad donde gran cantidad de bandas de músicos aficionados surgieron con gran ilusión, diciendo y haciendo siempre lo que querían y más le gustaba.

Volvieron a recordar a Eskorbuto como ya harían desde sus inicios antes de decirnos adiós al ritmo de “La Noria”, “Euskalta” y “La Traca”, mostrándose muy agradecidos con la respuesta ante estas dos horas de directo a la altura de muy pocas bandas amateurs que aquí nos regalaron. Se despedían de nosotros mientras sonaba un “Cuidado” de Eskorbuto elegido de forma inmejorable para este momento.

Y para cerrar la noche nos quedaba una hora de la mejor música que Profesor Sandía elije siempre como cierre de fiesta, siendo esta una nueva ocasión para disfrutar de su divertida mezcla de ska con la que nos llevaría hasta las cuatro de la madrugada.

Salíamos poco después de este C.E.R.E. con la sensación de que el público le había dado a La Kalaña el merecido final que la banda se había ganado, siendo siempre uno de los referentes para todos los jóvenes de la región castellano-manchega donde más incidieron durante sus años de actividad. Ahora y como decía al inicio, recordaremos a La Kalaña como parte de la banda sonora de nuestras vidas y ese grupo que marcó una etapa que tantos buenos momentos nos ha dejado.

Texto: Francisco M. Peco

Fotografía: Miguel A. Villaplanas