Llegó el 16 de agosto y con este también lo hacía el Sáhara Festival 4 de Ciudad Real, un evento solidario y lleno de música en directo que ya se ha abierto su hueco en la programación de las Ferias y Fiestas de esta ciudad manchega.
Como novedad, en esta edición se contaba con dos escenarios y hasta un total de ocho solistas y bandas de la capital que decidieron sumarse a este evento de manera altruista, aportando su granito de arena con la causa saharaui.
Compitiendo contra el odiado fútbol moderno, al menos para el que firma estas líneas, llegábamos al Auditorio “La Granja” cuando sólo pasaban unos minutos de las 20:30 horas, siendo el público muy escaso para el cartel que se había preparado. Y es que ocho bandas por tan sólo 5 € debería ser atractivo suficiente para que este recinto presentase un buen aspecto, lanzando desde aquí un nuevo tirón de orejas a un público que, en esta zona, apoya la música en directo mucho menos de lo que a más de uno nos gustaría.
Pero la decisión de terceras personas no debía impedir que lo pasásemos en grande, y mientras nosotros pasábamos de pan y circo que nos ofrecían en la televisión, decidimos estar allí apoyando al pueblo saharaui que lleva más de cuarenta años abandonado en los Campamentos de Refugiados de la provincia argelina de Tindouf.
Así, nos plantábamos frente al pequeño y nuevo escenario que se montó para la ocasión y por el que pasarían diferentes cantautores y bandas de la capital, siendo Jiménez el encargado de abrir la noche. Con un concierto demasiado breve, tuvimos tiempo para disfrutar de su “Sombra en la Arena” que ya le conocimos con los desaparecidos Viejo Den o el canto partisano italiano “Bella Ciao” como despedida y grito de lucha, apoyo y resistencia para el pueblo del Sáhara Occidental.
Sin apenas pausa, arrancaba a continuación el directo de Ratas en el Escenario Principal del Auditorio “La Granja”. Tan sólo diez días después de verlos en el XIX Choorock Festival 2017, era el turno de volver a disfrutar de su rock alternativo y de corte actual que arrancó al ritmo de “Pecador” o “Los sin ley”. Conectando con este público que no paró de crecer poco a poco, funcionaron bien su “Cuento de hadas”, “Que sí” o “Dije Sí”, dejando para el final otros como “Creí en mentiras” o “Hazlo ya”. La banda sigue rodando y dándose a conocer ante su público, y esperamos volver a cruzarnos una vez más con ellos.
Y gracias al nuevo escenario la música no paraba, aunque si es cierto que con esta alternancia de artistas y estilos se perdiese el ritmo de esta noche veraniega que ya caía sobre Ciudad Real. Ahora subía a las tablas Nerea Zárate, cantante de amplia trayectoria en esta ciudad y que, tras haber pasado por diferentes bandas, presenta su primer trabajo discográfico que fue posible gracias a una exitosa campaña de crowdfunding. El directo fue agradable y aumentó así la variedad que ofrecía esta edición del festival.
Girándonos una vez más para orientarnos hacia el Escenario Principal de este recinto, conocíamos a Lullabies, trío liderado por Edu Satura (voz, guitarra) que presentó un directo con una amplia muestra de estilos en la que llevan moviéndose durante más de un año de trayectoria desde que se presentasen en el pasado 2016.
Tras estos llegó el turno de María Molina, cantautora a la que ya vimos en acción hace varios años y que ahora volvíamos a encontrarnos en este Sáhara Festival 4. Acompañada únicamente de su guitarra como así hicieron Jiménez o Nerea Zárate en este mismo lugar, esta joven cantante nos mostró temas como “A primera vista” o ese “Definitivo otoño” que ha dado nombre a su primer LP que aprovechó para presentar en esta ocasión. Con su actuación habíamos pasado la media noche pero las ganas de seguir disfrutando de la música en directo seguían igual que al inicio del festival.
Ahora, llegaba el que fue sin ninguna duda el plato fuerte de este evento: Celtibeerian jugaba en casa y esto se notó en un público que creció notablemente para lo que estaba siendo el conjunto de la noche y el quinteto encabezado por Gus salió a escena para dejarse el aliento. Una Intro inicial nos metía de lleno en “Keltorevolution”, “Unbury the Horn” o “Praise to the Vineyards”, con los que subía la temperatura de este Auditorio “La Granja”.
Conectando de lleno con el público y haciendo disfrutar a todos los que hasta allí nos habíamos acercado, continuaron con “Fields of Celtiberia”, “Under Lug’s Sight” y el “Kladimoi” que también pertenece a su más conocida referencia: Keltorevolution (2014). Pero pronto tendremos un nuevo disco de Celtibeerian en las manos, y nos lo recordaron haciendo sonar “The Wolf I Am” antes de “This simple life” o “The Path”, dejando para el final “The Booze Song”. Un buen directo donde además contaron con la colaboración de Julio Redonde de los Funkytime! que poco después cerrarían el festival.
Mientras estos se despedían de su público arrancaba el directo de Jaz, quienes salían a escena para juguetear con la conocida y alegre melodía del “Inspector Gadget”, conectando muy rápido con el público que a estas horas quedaba dentro del Auditorio “La Granja”. Como colofón quedó el directo de Funkytime! con los que se alcanzaron las 2:30 hrs. de la madrugada y se cerraban las puertas de este Sáhara Festival 4, donde lo único que falló fue un mayor apoyo del público de la capital.
Música de nivel, buen ambiente y solidaridad con el pueblo saharaui en esta nueva edición del festival que ya es una cita habitual de la agenda veraniega de Ciudad Real. Ahora, toca pensar en una nueva edición de este evento en la que, de una vez por todas, se celebre la libertad de los saharauis. Mientras tanto, seguiremos gritando para pedir la libertad de este pueblo olvidado.
Texto y Fotografía: Francisco M. Peco