Viernes 17 de agosto en Ciudad Real. Las fiestas patronales de la capital manchega se están desarrollando con gran cantidad de actividades y para nosotros, la música en directo nunca pasa de largo, siendo nuestro centro de atención.
En esta noche de verano el Auditorio La Granja de Ciudad Real se vestía de gala para acoger el directo de Luz Casal. La artista gallega se encuentra inmersa en la presentación de su nuevo Que corra el aire (2018) y este escenario ofrecía un marco incomparable para desgranar cada uno de sus temas.
Las puertas del recinto se abrían a las 21:00 hrs. y en unos minutos eran ya numerosos los asistentes que entraban y buscaban su asiento para prepararse ante lo que se nos venía encima. Dos horas después de esta apertura de puertas y con una puntualidad absoluta, la artista salía a escena y desde los primeros segundos fue capaz de transmitir esa fuerza y un dominio de la situación que la ha caracterizado a lo largo de su carrera, sobre los escenarios y ante las adversidades que se le han presentado.
Con esa entereza se lanzó al público a través de «Que corra el aire» o «Miénteme al oído», despertando muy pronto los primeros aplausos y llevando a muchos de los asistentes de abandonar su asiento y dejarse llevar por la música que sonaba con una calidad exquisita en esta noche de viernes. Pronto abandonaba su abrigo y presentaba la también reciente «Días prestados» o la conmovedora «Lucas» con la que se nos erizaba el vello una vez más.
«Volver a comenzar», «Tanto ruido» y «La única verdad» fueron el trío que cerraron la primera sección de este directo donde desgranaba el LP que pone el broche a estas cuatro décadas de actividad que lleva a sus espaldas.
Los aplausos se intensificaban con «Entre mis recuerdos», el primero de los temas que miraba hacia el resto de su amplia discografía de la que a partir de este momento nos daría buena muestra. Hay temas que cualquiera en este país conoce y ha escuchado en numerosas ocasiones como ese «Un nuevo día brillará» que pronto invadía este Auditorio La Granja. Luz pedía a los asistentes que cantasen con ella, en principio valoró esta colaboración con un bastante bien que después se fue mejorando, animándose más aun este público de todas las edades a acompañar como un gran coro donde las palmas también tuvieron su lugar.
«No me importa nada» era el siguiente en el setlist y el público la celebró desde los primeros acordes. Con elegancia y sin perder esa sensación de sencillez y cercanía, disfrutamos de este y el siguiente «Sentir», llevándonos de forma progresiva hacia un ambiente más íntimo donde tuvieron su lugar «Besaré el Suelo», «Dame un beso» y «¿Por qué no vuelves, amor?».
Había momentos para dejarse llevar por la música, para bailar en pareja y para dejarse los cinco sentidos con este directo donde Luz Casal preguntaba un ¿cómo vais? que dejaba claro las ganas que allí se tenían de seguir disfrutando con ella. La primera hora había pasado demasiado rápido y ahora nos movíamos hacia terrenos más rockeros con el la doble pareja que hicieron «Plantado en mi cabeza» y «Un pedazo de cielo» de su repertorio de los 90 del siglo pasado, y esos «Loca» y «Rufino» que seguían viajando en el tiempo hasta llevarnos a esos añorados años ochenta.
Con parte del público puesto en pie que no paraba de bailar y disfrutar con este incremento de intensidad que es un reflejo de que el espectáculo está pensado en cada uno de sus momentos. Si alguien podía pensar que aquí finalizaba su directo estaba muy equivocado, pues tras unos minutos de aplausos la banda volvía al escenario para hacer sonar «Lo eres todo». Luz Casal volvía ahora con un vestido negro de corte largo y nos presentó ese tema como su canción de amor más representativa y donde no se pueden añadir más adjetivos, toda una entrega que fue muy bien recibida.
Llegaba otro de los grandes: «Piensa en mí», donde con solo un acompañamiento de guitarra y su gran voz consigue que su música penetre en nosotros. Ahora el escenario se teñía de rojo y poco a poco se aproximaba el final, avisándonos de que le gustaría satisfacer cada una de las peticiones que se hacían, pero siendo sincera, hay canciones que ya no recuerdo, decidiéndose por «Un año de amor».
Más aplausos y una última vuelta a las tablas para decirnos que habría algunas más, pero que ellos elegirían las que sonasen, siendo «Morna» y «Amores», los dos temas que cierran Que Corra el Aire, haciendo lo mismo con ellos en esta noche de viernes que sació a cada uno de sus fieles seguidores.
Minutos después de acabar el concierto, Luz Casal salía a saludar, hacerse fotos y charlar durante unos minutos con cada uno de los que habían esperado pacientemente este momento, demostrando una cercanía que siempre es aplaudida.
Nos despedíamos así de este Auditorio La Granja donde volveremos en unas horas y quedamos más que agradecidos con el trato y el show que vivimos en una noche de viernes en la que Luz Casal se apoderó del público ciudarrealeño.
Texto y Fotografía: Francisco M. Peco
