Son aproximadamente las nueve y media de la noche y en los alrededores de la Sala El Tren se reúnen multitud de personas que no parecen estar muy interesadas en el partido de fútbol que se está disputando (y eso que la hora de inicio del concierto se pospuso media hora por motivo del mismo). Muchas de estas personas lucen la misma camiseta, y es que Riot Propaganda vuelve al lugar que les vió nacer; Granada. Corría el año 2013 cuando los miembros de dos bandas que a priori tenían estilos musicales totalmente distintos decidieron iniciar un proyecto conjunto, y así fue cuando de la mezcla de los madrileños Habeas Corpus y los valencianos Los Chikos del Maíz nacía una banda que este mismo año lanzaba su segundo álbum a la calle tras realizar un parón; Agenda oculta.
Una vez dentro, la sala tenía una pinta inmejorable; aforo prácticamente lleno pero sin agobios de ningún tipo. Y con estas llegamos a las diez y media, hora prevista para el inicio del concierto y, mientras un grupo de chavales de las primeras filas intercambian opiniones sobre distintos raperos del panorama estatal Martín, DJ del grupo, empieza a caldear el ambiente con distintos beats y peripecias a los platos para dar paso a la intro que sirve para que los restantes miembros de la banda vayan haciendo acto de presencia en el escenario con su renovado “uniforme de trabajo”, ya que han cambiado las típicas camisas blancas que durante estos años han sido su sello de identidad por otras de color rojo. Y es que ya se sabe; el color esperanza es el rojo, jamás el verde. Ya no hay vuelta atrás y con Agenda Oculta y T.E.R.R.O.R.I.S.M.O. la banda del crimen pone a rodar la maquinaria. Las siguientes canciones elegidas para el repertorio de la noche son la ya clásica Guerras Púnicas y la nueva Plata o Plomo.
Tras estos cuatro temas se produce el primer descanso de un concierto que había empezado sin ninguna pausa, del tirón. Además de para lanzar un saludo al Sindicato Andaluz de los Trabajadores (SAT), este pequeño respiro sirve para lanzar un mensaje de apoyo a todos y todas las que este fin de semana se han manifestado pidiendo un castigo para los miembros de la violación de San Fermín. Después de esta pausa se reanuda el concierto con los acordes de Cambiarlo Todo y con un leve frescor proveniente del aire acondicionado de la sala, que parece haberse puesto en funcionamiento y que, todo sea dicho, se agradece. A continuación, siguen temas tales como Un bolero en Berlín, El peso del tiempo, Hasta la victoria siempre y Pasión de Talibanes, primer tema (pero no el último) de Los Chikos del Maíz incluido en el directo.
Y llegaba el segundo descanso del directo, aunque esta vez era un descanso activo ya que los integrantes del grupo empezaron una batalla musical entre los miembros de Habeas Corpus y Los Chikos del Maíz. Esta batalla consistía en que cada parte proponía una canción al público y eran ellos con sus reacciones los que determinaban que parte resultaba ganadora en cada round. Así pudimos disfrutar de temas de KRS-One, AC/DC, Metallica, Cypress Hill, Violadores del Verso o Rage Against the Machine entre otros.
Con Bienvenidos al Paraíso, Sois Ejemplo y La Estanquera de Saigón se reanudaba un show lleno de fuerza y energía con el que los allí presentes parecían estar disfrutando. Llegaba el turno de una de las sorpresas de la noche y es que el grupo empezó a realizar un popurrí compuesto por temas como Mucha policía, poca diversión o Historia triste de Eskorbuto que iban alternando con Mano de hierro, guante de seda, de Habeas Corpus. Siguieron Danzad malditos y El miedo va a cambiar de bando.
Llegaba el último parón de la noche antes de afrontar la recta final del concierto y los miembros del SAT sacaron una pancarta al escenario donde se podía leer “Andaluces levantados contra el paro y la precariedad”, momento que se llevó una de las ovaciones de la noche y que sirvió para presentar La huelga, tema de su último disco en el que se vivieron los mayores pogos de la noche y con el que Toni acabó sujetado en volandas por el público. Para concluir, el grupo eligió Riot Propaganda, tema que da nombre a la banda y con el que acabó un show que rondó la hora y media de duración y nos sirvió para ver que, después del parón que hicieron para centrarse en sus respectivas bandas, Riot Propaganda vuelve mucho más asentado y con una madurez que le sienta muy pero que muy bien.
Texto y Fotografía: Miguel A. Villaplanas Yébenes
