El The Juerga’s Rock Fest hace una valoración de la jornada del sábado y su reciente edición
Este sábado el festival vivió su jornada más intensa con más de 7.000 personas que disfrutaron de la última noche de la Juerga del verano. Los conciertos comenzaron por la mañana en el Escenario Ac(g)ústico de la mano de Poncho K y Kutxi Romero (vocalista de Marea). El Paseo Marítimo de Adra se llenó de cientos de asistentes que disfrutaron de estas actuaciones gratuitas a pie de playa y de la firma de discos y libros que tuvo lugar después.
Y por la tarde continuó el rock. Los valencianos Mafalda fueron los encargados de abrir la jornada, congregando a miles de personas con sus reivindicativas letras que hacen hincapié en la liberación de la mujer.
Les siguieron los asturianos Desakato presentando su nuevo trabajo, La teoría del fuego. La banda dejó el listón bien alto e hizo vibrar con su rock urbano a todos los juerguistas. La nota reggae de la noche la puso Morodo, que sigue levantando pasiones allá por donde va, dejando claro que son muchos los seguidores de este estilo musical en España. Le siguieron Los Enemigos, que tras varios años sin visitar la provincia volvieron a darse un baño de masas, especialmente su bajista, Fino Oyonarte, que es almeriense.
Los ritmos de Muchachito animaron el ambiente del festival, que vivió ayer la jornada con más afluencia de su historia. Y después llegó el momento más esperado, el concierto de La Raíz. Los de Gandía dejaron claro que están en su mejor momento y giran con su nuevo disco Entre poetas y versos. Las alrededor de 7.000 personas corearon sus canciones, que tienen un fuerte componente social y que ya son un himno del Juerga’s Rock.
El punk de Lendakaris Muertos puso en pie a todo el festival, que vibró con sus canciones y lo dio todo con sus temas más míticos. Y los valencianos ZOO fueron los encargados de cerrar tres días de música, sol y diversión. Con una asistencia que no recayó a pesar de estar ya bien entrada la madrugada, demostraron que las letras en valenciano también tienen cabida en este tipo de festivales.
La edición 2016 cierra con balance positivo, siendo la mejor hasta el momento ya que más de 20.000 personas en total pasaron por el Recinto en las tres jornadas de conciertos. El camping Villa Juergas, con sombra y punto de luz, ha sido también todo un éxito. La organización se despide hasta el año que viene, con más rock y más juerga.
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