SAN FRANCISCO — Debería ser una noche bastante épica en el Chase Center. Los fanáticos de Fever Pitch están tratando de superar el fervor de los fanáticos de Sacramento en los Juegos 1 y 2. E-40 está de vuelta en el edificio. Una tensión palpable llena la arena antes del inicio del partido. Los Warriors, campeones defensores, están jugando por su postemporada. a su reputación. Por su dinastía. A su manera, los Reyes, Reyes excepcionales y advenedizos, quieren conmocionar al mundo y anunciar su llegada como serios contendientes.
El poder fluye a través de la televisión. Millones vieron, posiblemente una audiencia récord para una serie de primera ronda que produjo la mejor audiencia de apertura de la liga en más de 20 años. Inevitablemente, Draymond Green se enfrentará cara a cara con Tomantas Sabonis. La electricidad del baloncesto de los playoffs se disparó directamente a los nervios.
Pero la NBA no quiere eso. No es suficiente de todos modos. No están más que dispuestos a entrar en la política del honor.
En una entrevista con Malika Andrews de ESPN, el presidente de operaciones de baloncesto de la NBA, Joe Dumars, reveló. Motivo de la decisión de suspensión Draymond Green tuvo un triple para el Juego 3 de la serie de primera ronda de la Conferencia Oeste del jueves. El acto en sí, luego el comportamiento verde -«comportamiento dañino» lo llamó- y volvió a ser un criminal.
«Pensamos como un todo», dijo Dumars en «NBA Today», «tomas esas tres cosas y ahí es donde vas a aterrizar con una suspensión. Si las separas, tal vez no».
Entonces, la suspensión no es solo porque pisó el pecho de Sabonis en el Juego 2. Sin duda, podría haber sido. Si solo el pisotón de la NBA o Sabonis estuviera demasiado lesionado para jugar el jueves como para merecer una suspensión, esa decisión habría llegado antes. Esa posición no requiere el debate que Dumars dijo que tuvo lugar durante todo el martes.
Pero es difícil tomar esa línea dura cuando Sabonis es el detonante. Esta no es una situación creada por Greens Anywhere. Fue provocado adecuadamente. Dumars dijo que la NBA estaba satisfecha con la sanción directa que los árbitros le dieron a Sabonis por una falta técnica. Si se trataba del pisotón de Green, ciertamente también estaban satisfechos con el castigo que sus representantes le dieron en la cancha: una falta flagrante de 2 y la expulsión de un juego que los Warriors finalmente perdieron.
Pero la fuerza impulsora detrás de la suspensión fueron las travesuras que siguieron. Corre hacia el centro de la cancha e implora a los fanáticos de Sacramento que lo animen. Luego se subió a una silla y gritó más, lanzando explosivos a los pájaros, haciendo que la multitud se volviera loca. Más tarde, el respeto entró en el contexto de la política. Se trata de ideas de decoro y profesionalismo.
Eventualmente, a la NBA llegó a disgustarle cómo operaba Green.
Él es muy ruidoso. Muy valiente. Muy agresivo. Muy demostrativo. Muy molesto. mucho orgullo No me disculpo demasiado por ser demasiado extra. Se informó que un Green arrepentido, quien tomó el micrófono y expresó sus sentimientos de vergüenza luego del incidente, jugó en el Juego 3.
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Es un ejemplo de cómo la NBA se toma a sí misma demasiado en serio o, quizás peor, ignora a los fanáticos que lo hacen.
La gente realmente piensa que es una sala de audiencias, ¿no? Todo el jabonazo, los juicios de carácter y el aferramiento de perlas. Casos anteriores y personas que revelan pruebas. Incluso el lenguaje de Dumars, «delincuente reincidente» y «conducta dañina», es jerga legal. Green seguramente será juzgado por el tribunal de la opinión pública. No es un acusado humilde y educado.
No hay defensa para las ofensas de personalidad, y los Warriors no la pusieron el miércoles. Bob Myers, presidente de operaciones de baloncesto de los Warriors, no ofreció una súplica emocional ni una explicación sincera. No hubo bronca al final de la liga. Green no tiene desesperación. No hay un fuerte apoyo ni una fuerte condena en ninguna dirección. Myers, experto como es, entretejió preguntas y respuestas grandilocuentes, asegurándose de no decir demasiado. Y su evasión fue en nombre de la franquicia.
«Hemos estado aquí antes», dijo Myers. «Una vez que se toman estas decisiones, no hay un tribunal de apelación. Se acabó. Puedes reaccionar como quieras, pero eso no cambia el hecho de que no jugó».
Para ser justos, no hay mucho que decir. Saben quién es Green y lo fuera de control que está. Saben que este es el precio de viajar con él. Y lo entienden: a mucha gente no le gusta. A veces, no son ellos mismos. Sin duda, están de acuerdo con la NBA y quieren bajarle el tono al verde en momentos especialmente combustibles. Ellos también quieren que se deje guiar más por la humildad detrás de escena, no por las glorias que lo nublan en la cancha.
«Él es una fuerza. El tipo es una fuerza”, dijo Myers. «Pero te dirá que cometió un error. No puedo esconderme de ellos. Están todos ahí afuera para mirar. Él tiene un buen corazón. Él hizo. Lo sé. Pero eso no significa que sea infalible. Yo no. Nadie está aquí. … Un tipo complicado, seguro”.
Pero ven todo el valor de la vegetación. También disfrutan de los beneficios que él ha proporcionado. Es parte del paquete. Ellos lo aceptan. Esto significa que no tienen más remedio que aceptar el fallo de la NBA y el precio de las medidas verdes.
A veces, terminan en estos momentos, cambiando sus secuencias y dando conferencias de prensa para explicar. A veces, terminan levantando un trofeo.
«De nuevo, está fuera de nuestro control», dijo Steve Kerr. «Draymond es increíblemente competitivo, apasionado y feroz, y nos ayudó a ganar cuatro campeonatos. Lo he dicho muchas veces, no tendríamos un campeonato sin Draymond Green. Esa es la verdad. Así que ha cruzado la línea a lo largo de los años. y eso es parte de eso. Vamos a batear por Draymond. Vamos, vamos a la guerra con él todos los días de la semana.
«Ganar es confuso si quieres ser honesto», agregó Myers.
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El green debe ser penalizado cuando se rompen las reglas. Y el Sería difícil encontrar un jugador que esté más penalizado que el green. Su costo más alto fueron las Finales de la NBA que perdieron en 2016 luego de ser suspendido para el Juego 5. Fue expulsado. Ordena las faltas técnicas. Él paga la multa. Su fama está consagrada. El es quien el es. Funciona para él la mayoría de las veces. Siéntete libre de amarlo u odiarlo. Pero esta inclinación a que él sea diferente, a encajar en un molde, parece restar valor al objetivo final de la liga.
Lo que la NBA ha perdido de vista en esta situación particular es que Green es un personaje en una gran producción, un villano dispuesto y excepcional. La NBA los ha tenido antes. Parte de la sorpresa de la suspensión de Dumars fue que jugó con uno de ellos en Bill Laimbeer. Todo su equipo usaba gorras negras. En efectoY las leyendas existen por eso.
Estos tipos se convierten en figuras legendarias por lo que aportan a la historia. El punto es que son desagradables. El punto es tener a alguien contra quien apoyar. La NBA se basa en enfrentamientos y drama. Están en TNT que conocen el drama. Es un juego.
El verde es expulsado por el sello. Su equipo perdió el Juego 2 porque no estaba en la cancha. Y tiene dos puntos de faltas flagrantes, a dos de otra suspensión. Pero aún Este Suspendieron las payasadas de Green porque no les gustó. Porque lo vieron como un acto que desafiaba a la civilización.
Pero, ¿y si eligen verlo de otra manera? Lo encontraron divertido y se inclinaron hacia él, como muchos lo hacen. Castíguelo por su error y déjelo ir. Si lo multan por sus acciones después del sello, además de la expulsión, ¿quién sufrirá realmente?
Por supuesto, algunos fanáticos llorarán ríos, se consternarán en las redes sociales y lamentarán la caída de la humanidad. Pero luego pueden sintonizar el Juego 3 y ver qué sucede a continuación. Al igual que la gente hizo con los Pistons y Bulls en los años 90.
En cambio, la NBA lo vio como «dañino» y potencialmente sacrificó una racha increíble. Es su liga. Su llamada. Nuestra pérdida.
(Foto: Loren Elliott/Getty Images)
